CICATRICES QUIRÚRGICAS O DE ACCIDENTES

Las cicatrices por accidentes pueden aparecer después de un corte, un traumatismo, una caída, un rasponazo o una quemadura, entre otras causas.

Las cicatrices pueden ser normales, o con frecuencia pueden quedar atróficas (cuando queda una piel más fina que la de alrededor), hipertróficas (cuando las cicatrices quedan abultadas) o queloideas (cuando además de abultadas, estas van más allá de los límites de la herida inicial). 

Además, estas cicatrices pueden estar más vascularizadas, es decir, contienen vasos sanguíneos que le dan una coloración rojiza. Todo ello dependerá, como en el resto de las cicatrices, del tamaño, la profundidad y la ubicación de la herida, así como de las características cutáneas de cada persona.

En el caso de las cicatrices por accidentes, estas suelen ser anómalas, y pueden ocasionar una importante alteración estética. También pueden causar dolor y molestias en el caso de que la cicatriz se haya engrosado, haya formado un queloide, produzca problemas en el movimiento o interfiera en la funcionalidad de la parte del cuerpo afectada.

TRATAMIENTO: Láser Erbium (modo Smooth).

SESIONES: Se determina en evaluación médica.

FRECUENCIA:  Una por  mes.

Para este caso, es necesario pasar por una consulta DERMATOLÓGICA.